Tema:

 

Comunidad Parroquial


 

Objetivo:

 

Comprender que somos una comunidad cristiana reunidos en una zona parroquial, y que como tal comunidad, debemos participar activamente.

 

Propósito:

 

·        Fomentar la unión de los grupos parroquiales.

·        Analizar la misión de cada fiel en su comunidad parroquial.

·        Detectar actitudes nocivas o negativas con respecto a la parroquia y la comunidad parroquial.

 

Duración:

 

Una hora y quince minutos.

 

 

Estructura de la Sesión:

 

INTRODUCCION

 

1.      Oración inicial del grupo.

 

2.      Presentar el tema y el objetivo.

 

3.      Comentario inicial.    “Toda la humanidad tiene una tendencia a ser pesimista”.   Ese comentario inicial es, en sí, bastante pesimista.    La realidad es que aunque tenemos cosas muy buenas, en ocasiones, algunas personas pueden ver las cosas de una manera un poco más pesimista.      El pesimismo es una tendencia a ver las cosas de manera subjetivamente negativa a partir de un dato real y objetivo.   Por ejemplo, hoy, ante el avance numérico de las sectas, algunos consideran que el catolicismo está en decadencia.      Eso es ver las cosas de una manera pesimista pues, en realidad, el número de católicos crece enormemente cada día.    Sin exagerar podemos afirmar que estamos viviendo una de las épocas más bellas de nuestra historia, fruto de la intensa renovación iniciada por el Concilio Vaticano II, pues hoy más que nunca vemos el enorme esfuerzo de los laicos en beneficio de la Iglesia.     Mayor participación, mayor conocimiento de la fe, mayor unidad.    Da gusto ver, ahora, parroquias vivas, cristianos que son apóstoles, signos de unidad y signos de Cristo.     (haga referencia a su grupo, pues el hecho de estar reunidos en este momento, es signo de esa participación, conocimiento y unidad)

 

 

CONTENIDO

 

4.      Preguntas:    Haga las siguientes preguntas

A  Cuando van a Misa ¿a qué Iglesia van?  (Respuestas posibles del grupo:   “A esta misma”; “A veces aquí y a veces a otra”; “Siempre voy a la Iglesia xyz”).

A  ¿Por qué a veces vamos a otra Iglesia en vez de la que nos toca parroquialmente?   (Respuestas posibles del grupo:   “Porque allá adonde voy las misas son más rápidas y aquí se alargan mucho”; “porque el padre de aquí es bien aburrido”;  “porque la Iglesia xyz está más bonita”;  “porque el aire acondicionado funciona mejor allá”; "es que canto en el coro de aquella Iglesia”, etc.).

A  ¿Conoces a tu párroco, lo tratas?   (Respuesta posible:   Algunos quizá conozcan su nombre, pero pocos o ninguno dirá que sí tiene trato con él).

A  ¿Sabes de dónde a dónde abarca tu parroquia?   (la mayoría no, al menos con certeza; algunos sabrán algunos de los templos comprendidos en la Parroquia).

A  ¿Qué servicios te gustaría que hubiera en tu parroquia?    (Ponga especial atención a sus respuestas porque le permitirá trabajar a lo largo del tema en dos líneas interesantes:   (1) Algunos mencionarán cosas que SI tiene ya la parroquia, y eso demuestra el poco conocimiento y compromiso hacia ella, y (2) Permite construir proyectos sobre la idea de “qué vas a hacer para lograr que la parroquia pueda ofrecerlos”.

A  ¿Qué compromisos tienes con tu parroquia, además de éste grupo?

 

5.      Desarrollo del tema:

La Parroquia es una determinada comunidad de fieles, encomendada por el Obispo de la Diócesis a un párroco como pastor propio de esta.     La Parroquia realiza una función integral pues acompaña a las personas y familias a lo largo de su existencia, en la educación y crecimiento de su fe.      Un católico no puede vivir aislado su fe.     La parroquia viene a ser para el cristiano, el lugar de encuentro, de comunicación fraterna.

 

Para continuar, debemos dejar BIEN CLARO ciertos términos que a veces confundimos:    La palabra “Iglesia” significa ASAMBLEA, las asambleas se forman por personas, es decir, la Iglesia somos nosotros, los fieles bautizados.    Por costumbre le llamamos “Iglesia” al Templo en el que nos reunimos para orar.    Podríamos decir que en el TEMPLO se reúne la IGLESIA para celebrar la MISA.

 

Ser cristiano no es simplemente un conjunto de creencias;  ser cristiano no es un simple “portarse bien”.    Cristo nos dejó una comunidad como única forma de vivir aquello que nos enseñó.    A través de ella recibimos la gracia de los Sacramentos que nos santifican.    (Puede – si lo considera oportuno, preguntar cuáles son esos sacramentos).

 

Para ser cristianos, pues, necesitamos una comunidad, necesitamos ser verdaderamente una asamblea, una Iglesia regional dentro de la Iglesia universal.     Resumiendo:    La Iglesia Universal (Católica) se hace presente en nuestro pueblo, colonia, barrio, zona, en la institución llamada parroquia.    Y estando en unión con el párroco manifestamos nuestra unidad con el Obispo y con toda la Iglesia.

 

Funcionamiento de la Parroquia:

Ø      PASTORAL LITURGICA.-    Tiene como objeto hacer de la parroquia el centro de reunión de la asamblea cristiana que alabe a Dios, sobre todo en la celebración de la misa y los demás sacramentos.    Los laicos – nosotros -, tenemos una tarea importante aquí:   lectores; coro que ayude a la comunidad a cantar y alabar a Dios; monitores que ayuden a seguir el ritmo de la celebración; acólitos,  organizadores de procesiones y ofrendas

Ø      EVANGELIZACION Y CATEQUESIS.-   No solamente para preparar a los fieles en la recepción de los sacramentos (normalmente la primera comunión), sino para formar en los cristianos una fe madura.

Ø      PASTORAL COMUNITARIA.-   Todo cristiano tiene derecho a formar grupos o a pertenecer a ellos como una forma de ser cristianos (como éste grupo en el que están ustedes, por ejemplo).   Toca al párroco asesorar, coordinar y organizar estos grupos como una ayuda y servicio a los fieles.

Ø      PASTORAL SOCIAL.-    Promoción y asistencia a los demás fieles, en especial  para los más necesitados.    Despensas alimenticias, dispensarios médicos, ropa, juguetes para los pobres, asistencia para los presos, etc.

 

6.      Preguntas:    ¿Es necesario que vaya precisamente a mi parroquia, o da lo mismo que vaya a cualquiera?   (Escuche sus respuestas y luego comente)    Para el cumplimiento de mi obligación de ir a misa los domingos, basta ir a cualquiera.    Pero, el hecho de que no vaya a mi parroquia y no conviva con mi comunidad, puede mostrarme deficiencias en mi ser cristiano.

¿El ir a otra parroquia por simple simpatía con tal o cual sacerdote, no estará indicando cierta falta de fe?   (Escuche y explique)   No es al sacerdote al que venimos a ver, sino a Cristo.

¿Ir a otra parroquia porque la misa es más corta, no será signo de pereza?

¿Ir a otra parroquia porque es más cómoda o más bonita, de qué será signo?

¿Y si es más cómoda o más bonita, no exige en mí mayor compromiso para hacer mi parroquia más cómoda y bonita?

¿Ir a otra parroquia porque mi párroco no se involucra con los grupos y yo siento que no trabaja, no exige en mí mayor compromiso con mi propia comunidad?    Comprométete, quédate y busca ese cambio.

 

CONCLUION

 

7.      Haga la siguiente reflexión:    calculen la duración de sus reuniones, digamos que son dos horas por semana.    Esto – si tal es el caso -, representa el 1.2% de la duración de la semana.    Rezar el Rosario, por ejemplo, no lleva más del 1% de la duración del día.    Así, viendo que realmente no es mucho el tiempo que nos piden, podemos ver que en poco tiempo podemos hacer mucho.   Mucho por mi salvación, mucho por la salvación de la comunidad, mucho por la Iglesia.   Mucho por un mundo mejor a través de mejorar mi comunidad parroquial.

 

Con este tema no tratamos de decirte que abandones grupos o amistades de otras zonas parroquiales, no, nada de eso, al contrario, si encuentras otra comunidad parroquial más de acuerdo a tus necesidades, aprovéchala con entera libertad.   Pero sí recuerda que en tu propia parroquia hay mucho que hacer, muchas necesidades que satisfacer en bien de todos, y tú eres necesario allí.

 

8.      Tarea:    Al principio preguntamos qué servicios te gustaría que hubiera en tu Iglesia, porque no hacemos lo siguiente:   (1) investigar si estos realmente no los tenemos en la parroquia, (2) redactar en conjunto una carta al párroco expresándole (sin criticar) nuestros intereses, sugerencias e inquietudes y, (3) nos comprometemos a ayudarle a lograr tales servicios.

 

9.      Oración final.  

 

 


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